¿Necesitas volver a enamorarte de tu casa?

Tu casa es, junto con tu lugar de trabajo, el sitio donde más tiempo pasas durante el día. Es tu refugio, el lugar donde te sientes más seguro y relajado. Tu hogar es tu espacio personal, ese en el que puedes ser tú mismo.

Al ser un lugar donde pasamos tantas horas, puede convertirse en un reflejo de nuestro estado emocional y habrá momentos en los que sintamos que no conectamos del todo con ella, que no estamos del todo cómodos en alguno de sus ambientes, que no nos gusta tanto como antes o que, incluso, nos incomoda.

Los seres humanos estamos en constante crecimiento y en constante cambio, con lo que es totalmente normal que necesitemos cambiar nuestra vivienda para adaptarla a nuestra realidad presente. Si nosotros avanzamos, no podemos permitir que nuestro entorno nos haga permanecer en el pasado.

Si en estos momentos sientes esa necesidad de renovar tu entorno para volver a enamorarte de él, a continuación te presentamos algunos consejos sencillos y prácticos que harán que tu casa brille con luz propia y que sea realmente un reflejo de lo que quieres manifestar en tu entorno.

1. Añade detalles de color a cada uno de los ambientes

No hay nada mejor para darle un aire diferente a una habitación que hacer pequeños cambios de color: Cojines, fundas de sofá, edredones, cortinas, cuadros…

Cambiar la línea de color de una habitación hará que cambie totalmente la vibración de la misma.

2. Sé original y pon tu creatividad a trabajar

Una de las cosas más sencillas que podemos hacer es cambiar los muebles de sitio e incorporar alguno nuevo. Uno que sea diferente, ingenioso y original, y que añada un toque de modernidad a nuestro hogar.

Puedes optar por los muebles con ruedas, un sofá divertido, una mesa hecha con material reciclado o una lámpara de pie que sea el centro de todas las miradas.

3. Integra espacios, elimina los límites

Si tienes la sensación de que tu casa te ahoga, dale amplitud. Una de las mejores maneras es eliminar algunas paredes e integrar ambientes. Para esto no es necesaria una gran inversión.

Puedes integrar, por ejemplo, la cocina en el comedor, logrando así que cuando estés haciendo una cena para unos amigos puedas estar integrado en las conversaciones.

4. Cambia el color de tus paredes

Una de las mejores maneras de darle un nuevo aspecto a nuestra casa es a través del color. ¡También en las paredes!

En estas superficies puedes hacer muchas cosas sin demasiado esfuerzo, y lograr que cada ambiente tome un estilo diferente y personal.

¿Te atreves a pintarlas de un color llamativo? Juega con las combinaciones de colores y crea ambientes únicos y especiales en tu hogar que transmitan sensaciones renovadas en cada uno de los ambientes.

Además de la pintura, también puedes hacer algún dibujo o gráfica interesante, hacer unos arreglos con cuadros y fotos, así como poner una repisa interesante; todo un mundo de posibilidades que nos permitirán dar rienda suelta a nuestra imaginación.

5. ¿Vuelta al papel pintado?

Como mencionamos anteriormente, las paredes nos ofrecen infinitas posibilidades para transformar nuestra casa y convertirla en un lugar donde queramos estar siempre.

Una de las opciones que nos brinda nuestras paredes es la del empapelado, el cual puedes conseguir en el mercado en infinitos colores y diseños. El papel tapiz con alguna imagen de la naturaleza le dará elegancia a la sala y nos hará sumergirnos en una atmósfera de paz y frescura. Atrévete a usar empapelado atrevido que, más que un color interesante, tenga una imagen o figura realmente atractiva.

6. No te olvides del baño

El baño, ese gran olvidado. Muchas veces subestimamos la importancia de esta estancia y es que, en muchos casos, el estado de esta habitación de la casa refleja el conjunto de la misma.

Podemos cambiar, sin hacer una gran inversión, el color de las paredes. También podemos añadir elementos de madera, cambiar el espejo o añadir elementos florales.

¡Adáptalo a tu personalidad!

7. Tu casa, tu hogar

Busca fotografías, recuerdos de viajes, regalos que te hagan sonreír y distribúyelos por toda tu casa.

Si en algún momento no estás seguro de si esa fotografía va a romper la línea de color de tu casa, recurre al blanco y negro. Nunca falla y le dará un toque de distinción y modernidad a eso que ya puedes volver a llamar HOGAR.

8. Crea tu rincón especial

Seguro que siempre has pensado que te encantaría tener un refugio dentro de tu casa. Un lugar favorito donde puedas pasar tiempo contigo mismo. Un sitio para leer en el salón, un pequeño Spa en el baño, un sofá en la terraza…

Si aún no has encontrado tu “sitio especial” trata de descubrirlo o crearlo, y diviértete haciéndolo “tuyo”.

9. Pon vida en tu hogar

¿No tienes plantas? ¿Te da miedo no ser capaz de mantenerlas con vida? Tienes muchas opciones, con más o menos necesidades de atención.

Aunque nunca se te haya dado bien cuidar plantas existen varias especies para interiores que son muy resistentes y perfectas para ese rincón solitario de tu salón.

¡Verás la cantidad de vida que dan a tu casa!

10. Amor a primera vista

Otro de los grandes olvidados es el recibidor. Le prestamos poca atención y tiende a ser el mueble donde se acumulan las cartas del buzón y las llaves.

Piensa que es lo primero que ves al entrar en tu casa y lo último antes de salir a la calle, así que debe ser especialmente personal y llamativo.

Tienes que lograr que tu casa te reciba y te despida de la mejor de las maneras posibles.

11. Cuida tus compañías

Vivir en un hogar ordenado y bien decorado es importante pero, al final, lo más importante de tu casa es con quien la compartes.

Así que levántate, coge tu agenda y empieza a organizar comidas, cenas o maratones de películas con las mejores compañías.