¿Frío? ¡En mi casa no!
Prepárate para el frío con estos 3 trucos para mantener tu casa caliente
Existe un proverbio noruego que dice que “no existe mal tiempo, si no ropa inadecuada”.
Es cierto que los nórdicos tienen sus casas mucho más preparadas para el frío de lo que las tenemos en España. Hagamos caso de los que saben del tema y apliquemos sus trucos para mantener nuestra casa caliente y combatir el frío de manera saludable y sin gastar más en calefacción.
A continuación te contamos 3 trucos para evitar que el calor se escape de tu casa y darle esquinazo al frío disfrutando del mejor ambiente en tu casa:
1. Abrígate tú y abriga a tu casa:
Alfombras: El uso de alfombras aporta un aspecto cálido a tu hogar y a cada estancia, y además son decorativas.
Igual que en verano no apetece pisar una alfombra de lana, en invierno puede ser algo tremendamente agradable. Son aislantes y aportan calor, y las puedes conseguir en diferentes materiales dependiendo de tus gustos o necesidades.
Las de lana y pelo largo dan más calor. Las de coco o yute son una alternativa genial para los alérgicos a los ácaros del polvo.
Elige colores cálidos como el rojo, el marrón, el beige o colores otoñales para tu textil de hogar en épocas de frío.
Nuestro consejo: Evita alfombras con látex u otro material antideslizante en la parte inferior, suelen contener adhesivos químicos altamente irritantes. Aspíralas con frecuencia para que se vean mejor y para que no acumulen polvo o pelo si tienes mascotas en casa.
Cortinas: Abre las ventanas y corre las cortinas por la mañana para que entre el sol y caliente tu casa. Para que este calor no se escape posteriormente es recomendable que utilices cortinas con un tejido grueso como el terciopelo o el lino rústico.
Recuerda que basta con 10 minutos al día para ventilar y calentar tu casa.
Ropa de cama: Una de las mejores sensaciones del mundo es la de sentirte arropado y caliente en la cama.
Elige telas con un tacto agradable, tejidos como el algodón o la lana y edredones con fibras naturales (siempre son mejores para personas con alergias).
La iluminación: Cambia las bombillas frías tipo LED por luces cálidas con una tonalidad más amarilla y menos blanca. Crearás una atmósfera más calentita.
2. Que el frío no se te cuele en casa:
Paso uno logrado: Hemos aprendido cómo dejar entrar el calor en casa. Ahora tenemos que evitar que se nos meta también el frío, ¿verdad?
Tenemos que descubrir dónde tenemos “fugas de calor” en casa y por donde se nos está metiendo el frío sin darnos cuenta.
Truco: Paséate por casa con una vela y quédate quieto junto a las ventanas, puertas o zonas por las que creas que pueda entrar el frío. Donde tiemble la llama de la vela tienes una fuga.
Aislantes: Los burletes adhesivos son súper eficaces para evitar fugas en las ventanas. Una vez que se haga de noche, baja las persianas y corre las cortinas. Esta medida, además de ayudarte a disfrutar de una atmósfera más cálida, te hará ahorrar hasta un 15% en tu factura de la luz al no ser necesario poner tanto la calefacción.
Trucos extra para combatir el frío:
• Detecta las paredes más frías de la casa, puedes identificarlas tocándolas con la mano. Puedes forrarlas con paneles de corcho, madera o telas. También son un buen lugar para colocar una estantería llena de libros.
• Utiliza el truco de la abuela con los radiadores. Puedes colocar una plancha de cartón forrada con papel de aluminio entre la pared y el radiador. Evitarás que el calor se pierda por la pared (Esto realmente funciona).
• Evita la humedad en tu casa. Te recomendamos que te hagas (si no lo tienes ya) con un deshumidificador y que te acostumbres a enchufarlo una vez al día. La humedad no debe superar el 60% porque si pasa de ahí la sensación de frío aumenta considerablemente.
3. Elige bien tu sistema de calefacción:
El sistema de calefacción que elijas para tu casa es importante tanto para tu salud como para tu bolsillo.
Te proponemos diferentes opciones para que elijas la que mejor vaya contigo y con tu estilo de vida:
• Energía solar: Esta es la opción más ecológica. Si puedes permitírtelo te invitamos a que instales placas solares en casa. Existen sistemas de paneles de unos 15 m2 que son prácticamente autónomos y que son capaces de calentar la casa a través de un sistema de radiadores o paredes/suelos radiantes.
• Gas natural: Es una opción relativamente barata y limpia siempre que la caldera sea una de alta eficiencia.
• Bomba de calor: Esta es la opción más cara de todas. Resultará rentable en aquellos lugares donde la temperatura no baja de los 0°C, pero crea corrientes de aire que afectan bastante a las personas con problemas de asma alérgico u otros problemas respiratorios. Es importante que si te decantas por este sistema de calefacción te ocupes de realizarle un buen mantenimiento para que no aparezcan moho ni bacterias.
• Acumuladores: Si los enciendes en los momentos donde la electricidad es más barata dan muy buen resultado.
Consejos extra:
• Los expertos coinciden en señalar los 21°C como la temperatura en que la mayoría de personas se sienten a gusto. Recuerda que cada grado de más en tu sistema de calefacción supone un 8% de incremento en tu factura de la luz.
• Procura que la diferencia entre temperatura exterior e interior no sea excesiva porque el contraste exagerado provoca una bajada de las defensas (y ahí viene el “coger frío” contra el que tanto peleaban nuestras abuelas)
• Recuerda que no necesitas más de 15 o 17 °C en la habitación para dormir a gusto. Con una temperatura más alta te costará más dormir. Mejor que te tapes con un buen edredón nórdico y te vistas con tu mejor pijama de franela antes que dormir a 27°C.