La propiedad inmobiliaria es un fenómeno mundial que se remonta al principio de los tiempos. La prueba más antigua de la propiedad, la casa, tiene sus raíces en los inicios de la civilización, desde las pinturas rupestres hasta los ayuntamientos y los templos.
La propiedad inmobiliaria siempre ha sido importante porque satisface nuestras necesidades humanas básicas: alimento, refugio, seguridad y comunidad.
En definitiva, el sector inmobiliario es la industria que gestiona y vende terrenos, propiedades y viviendas, así como todo lo que está vinculado a la tierra. Es un componente importante del sector financiero.
Los bienes inmuebles son una clase de activos que incluyen terrenos, edificios y otras mejoras de los mismos, como superficies pavimentadas, carreteras, puentes, etc. Los bienes inmuebles pueden subclasificarse como “residenciales”, lo que significa que se utilizan para la residencia de personas o empresas que compran o alquilan espacio para su uso a corto o largo plazo; “comerciales”, que se utilizan para el alquiler de oficinas o almacenes al por menor; “agrícolas”, que se utilizan para cultivos y cría de animales; “industriales”, que se utilizan para la producción.
El sector inmobiliario español se caracteriza por un alto grado de profesionalidad y un estricto cumplimiento de la normativa que regula su actividad. Esto se refleja en los excelentes resultados obtenidos en el proceso de aprobación de permisos de construcción, que se ha observado como uno de los más eficientes de Europa, al tiempo que es eficaz para proteger a los inversores y consumidores contra el fraude.
El sector inmobiliario español sigue siendo un motor del crecimiento económico en España. A medida que los indicadores macroeconómicos del país mejoran, más españoles necesitan más espacio para vivir; por tanto, se espera que la actividad de la construcción aumente.
El sector inmobiliario español atraviesa un periodo de crecimiento y consolidación sostenidos. Una vez superada la crisis económica, la recuperación continuada del mercado de la construcción se ha visto impulsada por el aumento de la inmigración, el incremento del desempleo, el descenso de la natalidad y el alto nivel de creación de empleo.
En España, la vivienda es un derecho y se garantiza una calidad de servicio constante a todos los ciudadanos. Por ello, el Gobierno ha desarrollado una política que permite a cualquier persona acceder a una vivienda con un coste razonable. Pero,
La vivienda en España está experimentando un cambio radical, gracias a la gran escasez de alojamientos disponibles. A medida que la población sigue envejeciendo y disminuyendo, los compradores buscan cada vez más propiedades más pequeñas, idealmente a menos de 15 minutos de su lugar de trabajo.
El aumento de los alquileres y de los precios de la vivienda también obligará a la gente a optar por pisos más pequeños -incluso estudios-, por lo que cabe esperar un rápido crecimiento del mercado de viviendas antiguas renovadas con acabados de alta calidad.
En otras palabras, el mercado de la vivienda en España experimentará un aumento de la diferenciación de productos y el desarrollo de nichos centrados en la sostenibilidad y el diseño.
Si quieres alquilar un piso o una vivienda, consúltanos sin compromiso. Queremos y podemos ayudarte! Urbana Liza
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